Cómo cuidar los pies para mantenerlos sanos y bellos

Dicen que los pies seducen, siempre y cuando tengan un aspecto saludable. Unos pies sanos predisponen a enfrentar la vida de manera más positiva y con paso más fuerte y seguro, pero si existen callos y durezas el aspecto decae visiblemente.

Para cuidar los pies, es recomendable andar descalzos en lugares seguros como: la grama, la arena, las alfombras, etc., es un ejercicio muy saludable para ellos, pues activará la circulación y ayuda a que transpiren libremente, descansando mejor por no tener nada que los oprima.

¿Qué hacer ante los callos? Una solución, agua con sal.

Los callos se tratan de capas de piel muerta superpuestas. Estos aparecen por roce, presión o compresión cuando el calzado no se adapta a la forma y movimiento del pie. Los más habituales son las durezas en la planta de los pies, los callos sobre los dedos y los ojos de gallo interdigitales. El mejor remedio casero es proteger la parte afectada con plantillas de silicona cuando se trate de fiesta, y poner los pies en agua con sal al volver a casa. La epidermis se reblandece y deja de tirar, pero no es una solución definitiva porque en cuanto el callo se seca vuelve a endurecerse. "No hay que recurrir a los callicidas, ya que son corrosivos y destruyen la piel". Si el callo es incipiente, se debe cambiar de calzado y proteger la zona con una almohadilla. Si es crónico, lo mejor es acudir al Quiropedista para que lo elimine definitivamente.

Hidratación para las grietas 

Las grietas se originan por una ausencia anormal de sudoración en respuesta al calor, sobre todo las del talón, también se deben a los calzados inestables que permiten desplazamientos laterales. El remedio más eficaz es una adecuada hidratación, al ducharse, limitar el uso de los zapatos con el talón al aire para que no se reseque y usar mucha crema hidratante diariamente.

Algunos consejos para el cuidado de los pies 

- Todas las noches tomar un baño de pies, usando agua sólo tibia, nunca caliente.

- Secarlos por completo, pero suavemente, especialmente entre los dedos, usando una toalla absorbente y blanda. No frotar fuerte.

- Aplicar a los pies alguna crema a base de lanolina, o de aloe vera.

- Al cortar las uñas, no dejar puntas irregulares y no cortar la cutícula.

- Acudir a un Quiropedista para que corte las uñas, pues un error puede ser muy grave.

- Las callosidades deben ser cortadas y tratadas por profesionales, que deben de saber si la persona es diabética.

- Aplicar, una vez a la semana, talco en pies y calzado.

- El calzado debe de ser cómodo, de material muy blando, para no producir roces.

- JAMÁS caminar descalzos en lugares sucios.

- Consultar periódicamente al médico y Quiropedista.