Tomar agua es indispensable para todo ser humano, aunque se debe tener cuidado con el abuso en el consumo de líquidos energéticos.
El agua es fuente de vida, eso todo mundo lo sabe y debe tener en mente que aún en los días sin sol, e incluso de baja temperatura, su consumo es necesario para mantener el organismo en buena forma.
La correcta hidratación es igual a salud, sobre todo entre quienes realizan ejercicios extenuantes.
Mucha gente toma agua y lleva una dieta especial de recuperación, mientras que otra consume bebidas energéticas y suplementos alimenticios.
Un pero en la sopa
Especialista en nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social advierten a las personas que eligen bebidas hidratantes o suplementos alimenticios para brindar al organismo los elementos perdidos, que consumirlos en exceso puede dañar los riñones y ser punto de partida para desarrollar obesidad.
Es cierto, reiteran, que el ejercicio físico requiere de un gran gasto energético y calórico, que en la misma forma que se consume debe reponerse, pero debe hacerse de la menor y más sana manera.
De acuerdo con Guadalupe Elsa Pisano Romo, nutrióloga del IMSS, el exceso en el consumo de bebidas hidratantes puede ocasionar daño renal en la población joven, debido al alto contenido de sodio, potasio y micronutrientes que contienen.
La tendencia actual en el consumo de estos productos, que abarca a cerca del 40% de la población entre 16 y 18 años, lo cual podría duplicar la cantidad de pacientes nefrópatas, ni más ni menos que con daño en el riñón.
Para la experta, las personas que consumen estos productos y no realizan deporte alguno, sufren un desgaste físico y muscular mínimo, por lo que el organismo no requiere de las propiedades que dicen proveer las bebidas hidratantes y suplementos alimenticios. Que además aumentan el riesgo de provocar arritmias cardiacas y edemas (hinchazón en una parte del cuerpo por acumulación de líquido).
La Guía para el Cuidado de la Salud del adolescente del IMSS proporciona una tabla sobre el gasto kilo-calórico que produce el ejercicio, indica que una persona que juega futbol o básquetbol durante unos 10 minutos y pesa alrededor de 60 kilos gasta cerca de 108 kilocalorías. Quienes no realizan actividad física queman sólo 12 kilocalorías.
Si alguien consume algún complemento alimenticio, lo recomendable -dicen los expertos- es consultar a un profesional en nutrición, quien proporcionará una dieta adecuada para el desgaste energético y calórico de acuerdo al tipo de actividad que realice.
Para determinar si la persona tiene una nutrición adecuada, se valoran los hábitos alimenticios y dieta por medio de una exploración física, para conocer la composición (cantidad de grasa y músculo) y el funcionamiento del organismo, además efectúan exámenes de laboratorio para medir el contenido de nutrientes en la sangre y los tejidos.
Se recomienda consultar a un profesional en nutrición, quien proporcionará la dieta adecuada para compensar el desgaste energético, dice la nutrióloga Elsa Pisano Romo.
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